Partiendo de todo lo que EPS-MU ha vivido hasta el momento, se plantea la opción de hacer algo diferente, enmarcado dentro del concepto PBL, con el claro objetivo de desarrollar una experiencia piloto que promueva la promoción del sentido de la iniciativa y espíritu empresarial dentro de una comunidad con un alto conocimiento tecnológico, como es el caso de EPS-MU.

Para ello, se parte de la estructuración y planificación académica actual. Todo curso académico, se divide en dos semestres, y en cada uno de ellos se establece un período de entre cuatro y seis semanas para el desarrollo de un proyecto. En la actualidad, estos proyectos se basan en la metodología POPBL (Problem Oriented Project Based Learning). Durante el período del proyecto, el conjunto de profesores y profesoras responsable de cada semestre, define y posteriormente tutoriza los proyectos, que aunque siempre se trabaja para que puedan ser lo más prácticos y reales posibles, en ocasiones no permiten acercarse a la realidad tanto como se quisiera.

Los POPBLs previamente citados, a día de hoy, están muy orientados a trabajar capacidades y aptitudes técnicas que todo ingeniero debe tener (enfocándolas a la especialidad a la que pertenezcan). Sin embargo, no llegan a trabajar en los valores y habilidades empresariales; siendo este “núcleo blando” tan importante como el duro, ya que la gran mayoría de estudiantes de ingeniería terminarán trabajando en una empresa y para ello es necesario el haber adquirido previamente dicho conocimiento.

La experiencia piloto “Techno-Entrepreneurial Cube”, quiere salvar este escollo, y ayudar a plantear proyectos reales donde el alumnado trabaje las competencias clave en el ámbito empresarial, de mano de las empresas y organizaciones que los están sufriendo.